COLABORACIÓN
Por Valentin Piña del Rosario
En los medios de comunicación locales es tendencia una declaración del ex presidente doctor Leonel Fernández Reyna donde sitúa como una preocupante para el país, la existencia de narcotraficantes en el seno del Partido Revolucionario Moderno.
Me luce que el doctor Fernández está jugando la falta de memoria que gravita en gran parte de la sociedad dominicana o dándole el margen de la duda le ha llegado una amnesia prematura o mal intencionada que nos invita a revisar esas declaraciones.
Aunque no seamos superdotados en retener todos hechos históricos, aun se siente fresco en la menoría del pueblo, los escándalos que se suscitaron en los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, del cual él fue presidente de la república y también presidente del partido y si es que ya se le olvido por conveniencia o por degeneración sería bueno refrescarle.
Aquí fue todo un terremoto, las declaraciones de Ernesto Quirino Castillo donde emplazaba al Dr. Fernández, a pagarle una deuda que existe con él por haberle facilitado doscientos millones de pesos, para utilizarlo en campañas electorales y que este aun no le ha saldado. Si no recuerdo mal, Quirino estuvo preso, juzgado, condenado y extraditado por el tráfico de 1387 kilos de cocaína, además por el giro de su fortuna, es casi imposible que los organismos de seguridad del Estado y el propio Fernández no lo supiera.
Pero están el caso de la Torre Atiemar con Arturo del Tiempo a la cabeza, tampoco recuerda el Dr. Fernández este caso, me cuesta creer que un hombre con un nivel de información como el ex presidente no conociera sobre este caso.
Los casos de Figueroa Agosto, quien además de su vínculo con el crimen organizado, poseía un carnet que lo identificaba como miembro del Departamento Nacional de Investigaciones DNI, lo que permitirá ciertas libertades de operación en el país.
Vamos a dejarlo ahí como ilustración, por ser esos tres casos los más fuertes en materia de narcotráfico dentro del gobierno morado, donde por la forma y estilo con que se manejaban, habría de suponer que casi seguro contaban con la protección desde los estamentos del Estado.
Aprendí en el arte de la prudencia, que no se puede tirar piedras a casa ajena cuando se tiene ventanas de cristal, además, el hecho de que existan personas ignorantes en el país, no quiere decir que no hayan con capacidad de analizar y de no dejarse coger de tontos.
Para no acusarlo de tergiversador de datos históricos, vamos a suponer que el ex presidente Leonel Fernández Reyna tiene Mala Memoria