COLABORACIÓN
Por Lester Mckenzie Hamilton
Un dia como hoy 4 de Mayo pero de 1965 (martes) el coronel Francisco Alberto Caamaño Deño, fue juramentado como presidente constitucional de la República Dominicana en un multitudinario acto que se llevó a cabo frente al Altar de la Patria.
El coronel Caamaño había sido escogido el 3 de mayo de 1965, por 58 de los 74 miembros que componían el Congreso Nacional elegido en las elecciones generales del 20 de Diciembre de 1962 bajo la presidencia del doctor Rafael Molina Ureña, cuando el binomio Juan Bosch – Segundo Armando González Tamayo (PRD), triunfo de manera aplastante al derrotar al partido Unión Cívica Nacional (UCN) que llevó como candidatos a la presidencia a su líder el doctor Viriato Antinoe Fiallo y a la vicepresidencia a José Augusto Puig.
En su discurso de toma de posesión el coronel Caamaño dijo entre otras cosas: «Queremos que las tropas de Estados Unidos se retiren de nuestro país lo antes posible de forma que el nacionalismo del pueblo dominicano no se convierta en antinorteamericanismo«.
Posteriormente hubo una conferencia de prensa donde Caamaño anunció los tres primeros nombramientos de su gabinete: Héctor Aristy, Ministro de la Presidencia, Jottin Cury, Ministro de Asuntos Exteriores y el teniente coronel Manuel Montes Arache, comandante de los hombres rana, Secretario de Defensa.
Ese mismo día 4, al concluir una reunión del gabinete del gobierno francés, el presidente Charles De Gaulle se unió a los gobiernos y voces que condenaron la intervención militar estadounidense contra República Dominicana y pidió el retiro de las tropas extranjeras de invasión del territorio nacional.
Caamaño Deñó, en el momento que fue escogido presidente constitucional, lideraba el movimiento constitucionalista que luchaba contra las fuerzas que decidieron el golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963, interrumpiendo el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch.
Los constitucionalistas exigían la restauración del Gobierno Constitucional sin la celebración de nuevas elecciones, pero la intervención militar del gobierno de Estados Unidos del presidente Lyndon B Johnson, lo impidió.
El Gobierno de Reconstrucción Nacional encabezado por Antonio Imbert Barreras, con apoyo del Gobierno estadounidense del presidente Lyndon B. Johnson se destacaba por su lucha contra el “comunismo”; por lo tanto durante el período Mayo-Septiembre de 1965, el país tuvo dos gobiernos.
En esos días un pelotón de invasores notó la presencia de una joven mujer apoyada de codos en una ventana de un tercer piso. De pronto un joven con un fusil apareció detrás de ella disparando hacia los soldados permaneciendo la joven como un escudo humano para el tirador.
Ellos contuvieron sus fusiles varias veces por no herir a la joven, pero después que uno de ellos fue herido por el tirador, el jefe del pelotón decidió disparar una ráfaga de ametralladora contra la ventana. No se volvió a ver a la joven ni al tirador.
Un dia, un soldado norteamericano se acercó a unos periodistas en el Hotel Embajador, se quitó el casco y preguntó: «¿Hay alguien que pueda decirme que demonios estamos haciendo aquí? Mas luego en la pista de helicópteros un joven de la Infantería dijo: «Quizas Uds. periodistas podrán decirme quienes aquí son los buenos y quienes los malos«.
Por lo visto, debido a la prisa con que fue montada la operación de desembarco, a alguien se olvidó explicar a los soldados de manera coherente la razón de ir a República Dominicana y por que arriesgaban sus vidas disparándoles a los dominicanos.
En la contienda bélica de 1965 murieron más de cinco mil dominicanos y el país se dividió entre constitucionalistas y defensores del Gobierno de facto con asiento en San Isidro.
Con el acuerdo que puso fin a las hostilidades el 3 de Septiembre de 1965, terminó el período de los dos gobiernos que surgieron en Mayo de ese año, y tomó posesión como Presidente Provisional, el doctor Héctor García-Godoy Cáceres.
Merece ser destacado que la mujer dominicana tuvo una destacadisima participación, abasteciendo comida, cuidando a los heridos, sirviendo de correo, trasladando las armas, encubriendo al combatiente, haciendo guardia en los comandos, realizando los procesos fúnebres y haciendo las veces de secretaria – taquígrafa durante interrogatorios de prisioneros, fueron algunas de las acciones de las combatientes durante los meses de resistencia.
¡Hasta una próxima entrega sabatina!