Redacción Quevedo Informativo.- Nicolás Maduro Moros (Caracas, 23 de noviembre de 1962), es un político y dirigente sindical venezolano que ha ejercido como ministro de relaciones exteriores entre 2006 y 2012, como vicepresidente de la república desde 2012 al 2013 y presidente de Venezuela durante el período 2013-2019 y 2019-2025, este último con reconocimiento parcial de su mandato.
Orígenes
Nicolás Maduro es hijo de Teresa de Jesús Moros de Maduro, de nacionalidad colombiana, y de Nicolás Maduro García.
La familia Maduro Moros era de clase media y vivía en un edificio de apartamentos en el sector Los Chaguaramos, frente a la iglesia de San Pedro, en la parroquia San Pedro del entonces Distrito Federal.
En esa urbanización transcurrió la infancia y juventud de Maduro junto a su hermana María Adelaida Maduro Moros.
Creció dentro de una familia de izquierda, y su padre fue dirigente sindical. Maduro García fue dirigente del socialdemócrata Acción Democrática durante su juventud, y estuvo exiliado en Bogotá durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez por participar en la planificación de un frustrado paro petrolero en Zulia.
Posteriormente Maduro García fue dirigente del Movimiento Electoral del Pueblo, una escisión de AD liderada por Luis Beltrán Prieto Figueroa
Maduro recibió clases en el Liceo Urbaneja Achepohl en el sector Los Rosales de Caracas a los 11 años. Su primer contacto con la política aconteció cuando se convirtió en miembro de la asociación de estudiantes de su escuela secundaria.
A los 15 años fue expulsado del liceo por organizar una movilización estudiantil, siendo presidente del centro de estudiantes; pero posteriormente logró finalizar sus estudios secundarios en el José Ávalos, en El Valle, un liceo público, aunque después de culminar la secundaria no ingresó a la universidad y se dedicó a trabajar por su cuenta conduciendo un autobús.
Maduro fue criado como católico, y su ascendencia familiar paterna es de origen judío sefardí provenientes de Curazao. En el 2012, se informó que Maduro era seguidor del gurú indio Sathya Sai Baba. Sin embargo, él mismo se declara cristiano.
El 9 de junio de 1988 contrajo matrimonio con Adriana Guerra Angulo en la jefatura civil de la Parroquia El Valle, y el 21 de junio de 1990 nace su único hijo, Nicolás Maduro Guerra, dicho matrimonio duró hasta 1994.
Carrera política
Maduro conoció a Hugo Chávez luego del primer intento de golpe de Estado de Venezuela de 1992, aunque no se conocerían personalmente hasta casi dos años después.
Desde ese momentro Maduro se convirtió en su seguidor, y junto a la Liga Socialista y otros grupos de izquierda como Bandera Roja participó en el acompañamiento civil al segundo intento de golpe de Estado de Venezuela de 1992 del mismo año.
Maduro se encargó de movilizar soldados y civiles armados por los túneles del metro durante la intentona golpista. Por esos mismos túneles logró escapar de ser arrestado una vez frustrado el golpe.
El 16 de diciembre de 1993, junto a un grupo de trabajadores del Metro simpatizantes del MBR-200, realizó una visita a Chávez, a quien finalmente conoció en persona, quien se encontraba recluido en la Cárcel de Yare debido a su intento fallido de golpe de Estado.
Ese día Chávez le asignó una tarea confidencial de comunicarse con unos oficiales, y le asignó el seudónimo de «verde».
Desde entonces, se convirtió en un activista de la liberación de Chávez.
Luego del indulto de Chávez, por el entonces presidente Rafael Caldera, y su salida de prisión en 1994, Maduro, y otro grupo de seguidores, ayudaron a Chávez a organizar su movimiento político. Conoció a Cilia Flores, quien había sido abogada de Chávez en la cárcel y activista político durante una Asamblea Popular del MBR-200 en Catia quien poco tiempo después se convertiría en su pareja sentimental y concubina.
En 1997, pasó a formar parte de las filas del MVR, partido que apoyó la campaña presidencial de 1998 cuando Hugo Chávez resultó elegido presidente de Venezuela.
No obstante, Maduro no formó parte del grupo más cercano a Chávez durante su primera campaña presidencial, al punto de que se le negó la entrada a la residencia oficial de La Viñeta, donde residió Chávez los meses como presidente electo, en diciembre de 1998 cuando Maduro fue a felicitarlo.
Diputado
Maduro tomó posesión como diputado el 23 de enero de 1999, y se convirtió en Jefe de la Fracción Parlamentaria del MVR en la Cámara de Diputados, además integró la Comisión Permanente de Asuntos Sociales, la Comisión Permanente de Medios de Comunicación Social, de la Comisión Permanente de Juventud, Recreación y Deportes y de la Comisión Permanente de Participación Ciudadana.
Fue elegido diputado en la Asamblea Constituyente de 1999 que redactó una nueva Constitución ese mismo año por el Distrito Federal, que pasó a ser Distrito Capital a partir del 23 de diciembre de ese año.
En la constituyente Maduro presidió la Comisión de Participación Ciudadana,[68] de dicho parlamento para posteriormente ser elegido diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela en las elecciones del 30 de julio de 2000 por el Movimiento V República. En la Asamblea Nacional presidió la Comisión Permanente de Desarrollo Social Integral desde el 14 de agosto de 2000 hasta el 5 de enero de 2005.
El 5 de enero de 2005 es elegido para presidir la AN.
Fue reelegido en las elecciones legislativas de 2005. Luego de la salida de Maduro de la Asamblea Nacional en agosto de 2006, para ocupar un cargo ministerial, Flores fue elegida en la votación interna parlamentaria como presidenta de la Asamblea Nacional, siendo la primera mujer venezolana en alcanzar ese cargo.
Canciller
A pedido del presidente Hugo Chávez, en el año 2006 Maduro ingresa en el gabinete ministerial como Ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, sustituyendo de esa forma al entonces Ministro Alí Rodríguez Araque quien fue posteriormente designado como Secretario General de la UNASUR.
Maduro sirvió de encargado en dirigir la política exterior venezolana desde el año 2006 hasta principios de 2013 cuando fue sustituido por Elías Jaua. En ese período trabajó en organismos de integración como la Celac, el Alba, Unasur y Mercosur.
Vicepresidente
El 10 de octubre de 2012, tres días después de las elecciones presidenciales, fue nombrado nuevo vicepresidente ejecutivo ocupando el puesto de Elías Jaua quien tuvo que separarse de su cargo para aspirar a la gobernación de Miranda.
El 8 de diciembre de 2012, Hugo Chávez afirmó que, en caso de que quedara incapacitado, Nicolás Maduro, debería asumir el cargo de presidente de la República hasta la convocatoria de unas nuevas elecciones para las que pidió el apoyo popular hacia Maduro.
El 9 de enero de 2013 el presidente Hugo Chávez designó a Nicolás Maduro como presidente del Consejo de Ministros y a Elías Jaua como primer vicepresidente con motivo de la sesión de ese día, debido a unos tratamientos médicos (que le impidió juramentarse un día después). Maduro invitó a los ministros a trabajar junto con los miembros del ALBA y seguir desarrollando la «revolución eficiente».
Presidente
El 5 de marzo de 2013, posterior al fallecimiento del presidente Hugo Chávez, Maduro asumió el cargo de presidente encargado de Venezuela hasta la celebración de elecciones presidenciales.
Debido a su padecimiento, Hugo Chávez no consiguió jurar su cuarto mandato, algunos medios de comunicación internacionales expresaron sus dudas sobre la constitucionalidad de la presidencia de Maduro ya que, según su interpretación del artículo 233 de la Constitución venezolana, tendría que haber sido el presidente de la Asamblea Nacional el que asumiera la Presidencia de la República al producirse la falta absoluta del mismo antes de la toma de posesión. Hasta ese momento el Presidente de la Asamblea Nacional era Diosdado Cabello.
Sin embargo, el Tribunal Supremo aclaró que al morir el presidente titular, el vicepresidente tenía que asumir el cargo de presidente encargado y que como se trataba de un presidente reelecto (Chávez) que ya estaba en posesión del cargo, el gobierno tenía continuidad administrativa, caso en el cual según esta interpretación corresponde al vicepresidente ejecutivo asumir la presidencia interinamente.
Por su parte, el gobierno venezolano, aseguró que su presidencia no era contraria a la Constitución y que este podría presentarse sin ningún impedimento a las elecciones sobre la base de esa interpretación.
Desde su elección como presidente el 19 de noviembre de 2013, Maduro ha gobernado Venezuela por decreto durante la mayor parte del tiempo.
Durante los gobiernos de Chávez y Maduro, Venezuela ha enfrentado una grave crisis social, económica y política, aumento de la delincuencia, inflación, pobreza y hambre.
A partir de abril de 2014, debido al aumento de la escasez en Venezuela y disminución de la calidad de vida, se producen protestas en todo el país, provocando un descenso rápido y progresivo en la popularidad de Maduro, pérdida de popularidad que se vio consolidada con la victoria opositora en las elecciones parlamentarias de 2015, y el inicio de un proceso para revocar el mandato de Maduro a través de referéndum, sin resultados debido a que Maduro concentra el poder a través de otros órganos en manos del oficialismo, como el Tribunal Supremo de Justicia y el Poder Electoral, así como las Fuerzas Armadas.
Maduro, al igual que Chávez, ha sido señalado como autoritario, varias fuentes también lo consideran un dictador, sobre todo después de la suspensión del movimiento para revocar su mandato a finales de 2016, y una posterior crisis institucional el 29 de marzo de 2017, en la que el Tribunal Supremo de Justicia se atribuyó a sí mismo las funciones de la Asamblea Nacional, siendo esta medida considerada por la propia Asamblea y la Fiscalía General como una «ruptura del hilo constitucional» y/o incluso un autogolpe de Estado, si bien posteriormente el Tribunal revisó su sentencia y corrigió algunos aspectos controvertidos ante el repudio internacional.
La decisión resultó en protestas a nivel nacional; Maduro respondió con la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, bajo condiciones electorales consideradas como irregulares, incluyendo por la fiscal general Luisa Ortega y la compañía de las máquinas de votación Smartmatic.
La oposición no participó en las elecciones y todos los miembros electos fueron pro-gobierno.
El 20 de mayo de 2018, las elecciones presidenciales fueron convocadas prematuramente y Maduro fue reelecto por un periodo adicional de seis años. Los líderes opositores fueron encarcelados, exiliados o inhabilitados para participar, no hubo observación internacional, y se ejercieron tácticas en las que se sugería a los electores que podían perder sus trabajos o ayudas sociales si no votaban por Maduro.[28][29] La oposición venezolana, aproximadamente 51 países, la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), el Grupo de Lima y el Grupo de los 7 (G7) no reconocieron su reelección, afirmando que dichos comicios fueron ilegales, carecían de garantías mínimas y no respetaban las normas internacionales de procesos electorales.
Un informe de la Organización de Estados Americanos ha determinado que durante su gestión se han cometido crímenes de lesa humanidad, y las Naciones Unidas han reportado más de 9000 ejecuciones extrajudiciales y más de cuatro millones de venezolanos se han visto obligados a salir del país.
El 10 de enero de 2019, minutos después de que Nicolás Maduro prestara juramento ante el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela para el periodo presidencial 2019-2025, la Organización de Estados Americanos, en una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente, aprobó una resolución en la que se declara ilegítimo a Maduro como presidente de Venezuela, instando a que se convocaran nuevas elecciones.
El 26 de marzo de 2020, el Departamento de Justicia de Estados Unidos, emitió una orden de captura contra Maduro con una recompensa de 15 millones de dólares por cargo relacionados con narcotráfico.
Durante su mandato, especialmente desde mediados de 2020, se han reportado intervenciones y abusos de parte de la justicia venezolana y fuerzas de seguridad, administradas y controladas a plenitud por el gobierno de Maduro, contra varios partidos políticos principales del país, tanto de la oposición, como de la izquierda chavista, lo que ha evidenciado el totalitarismo del gobierno venezolano y la búsqueda, según la oposición, de un «partido único» o una «oposición controlada» en el país.
Durante los diez años de gobierno de Nicolás Maduro, de 2013 a 2023, se han registrado más de 45,000 casos de violaciones a los derechos humanos y al menos 10,085 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad, con una alta letalidad policial y militar enfocada en barrios populares. Se han documentado torturas y tratos crueles, afectando gravemente a mujeres jóvenes y pobres.
Fuente: Wikipedia