COLABORACIÓN
Por Fernando Betancourt
El béisbol, es un pasatiempo colorido y divertido tanto en Republica Dominicana como en Estados Unidos. Siendo un deporte y es un deporte muy popular en muchos países.
Este deporte ha visto su imagen ensombrecida por prácticas preocupantes en el reclutamiento de niños y las exigencias desmedidas que estos enfrentan.
Este fenómeno, que se extiende a diversos niveles del deporte, plantea serias interrogantes sobre la ética y el bienestar de los jóvenes jugadores.
Según meridiano.net2f, record.com.do plantea que no hay estadísticas precisas sobre el número total de niños que han muerto en escuelas de béisbol en la República Dominicana debido al uso de sustancias prohibidas.
Sin embargo, se han reportado casos trágicos, como el de Ismael Ureña Pérez, un joven de 14 años que falleció en 2024 después de recibir sustancias prohibidas en una academia de béisbol1.
Este caso ha generado una gran preocupación y ha llevado a investigaciones y querellas legales.
Sería importante saber quién o quienes ocultan estas pruebas, esto no ocurre a la zar, al igual que en otros estamentos, existe una red oculta que se encarga de limpiar todo este secreto a voces. Al parecer a nadie le molesta ni le causa ninguna preocupación.
Reclutamiento Desordenado y Desigualdades
El reclutamiento de niños para programas de béisbol ha adquirido un tono cada vez más competitivo y, a menudo, desordenado. Desde una edad muy temprana, muchos niños son identificados como «talentos» potenciales y son sometidos a un riguroso proceso de selección.
Las academias de béisbol, las ligas menores y los cazatalentos buscan constantemente a jóvenes promesas, lo que puede llevar a prácticas poco éticas y a la explotación de los niños.
En muchos casos, los padres, con la esperanza de que sus hijos alcancen el éxito en el deporte, invierten grandes cantidades de tiempo y dinero en entrenamientos y programas especializados. Sin embargo, este enfoque puede generar desigualdades significativas, ya que solo aquellos con recursos suficientes pueden acceder a estas oportunidades, dejando a otros talentos potenciales fuera del radar.
Además, la presión para destacar desde edades tempranas puede llevar a que los niños se vean privados de una infancia equilibrada, enfocada en el desarrollo integral y el disfrute del juego.
Exigencias Desmedidas y Abuso de Sustancias
Una vez que los niños son reclutados, las exigencias no cesan, sino que aumentan. Los jóvenes deportistas se enfrentan a entrenamientos intensivos y a la presión constante de rendir al máximo nivel. Esta presión puede llevar a situaciones de abuso, donde se les somete a cargas físicas y emocionales que no son adecuadas para su edad.
Lo más alarmante es el abuso de sustancias para mejorar el rendimiento. En un esfuerzo por cumplir con las expectativas y destacar en el deporte, algunos jóvenes jugadores recurren a sustancias ilegales o peligrosas.
Hormonas de crecimiento, esteroides y otros medicamentos para mejorar el rendimiento pueden tener efectos devastadores en la salud a largo plazo de estos jóvenes. Este tipo de prácticas no solo pone en riesgo su salud física, sino también su bienestar mental y emocional, al generar una dependencia y presión insostenible para su edad.
Impacto en el Bienestar de los Niños
El impacto de estas prácticas en el bienestar de los niños es profundo.
La obsesión por el éxito deportivo puede llevar a la pérdida de la infancia y a problemas de salud física y mental. Los jóvenes atletas pueden sufrir de agotamiento, lesiones graves y trastornos alimentarios. Además, la presión constante puede afectar su autoestima y desarrollo emocional.
Algunos niños pueden perder el interés en el deporte que alguna vez amaron debido a la intensa presión y las altas expectativas.
Esto puede resultar en una carrera deportiva truncada y en una vida adulta marcada por las consecuencias de los abusos sufridos durante su formación.
Responsabilidad de los Entrenadores y Padres
Los entrenadores y los padres juegan un papel crucial en la protección del bienestar de los jóvenes atletas. Es fundamental que ambos grupos actúen con responsabilidad y prioricen la salud y el desarrollo integral de los niños por encima del rendimiento deportivo. Los entrenadores deben ser conscientes de las limitaciones físicas y emocionales de los niños y ajustar los programas de entrenamiento en consecuencia. Los padres, por su parte, deben apoyar a sus hijos sin imponerles expectativas irreales.
Recomendaciones
Para abordar y reformar estas prácticas en el béisbol juvenil, es esencial implementar políticas y enfoques que prioricen el bienestar y el desarrollo integral de los niños:
Políticas de Protección Infantil: Las organizaciones deportivas deben desarrollar e implementar políticas estrictas de protección infantil que eviten el abuso y la explotación de los jóvenes atletas.
Formación de Entrenadores
Es crucial que los entrenadores reciban formación en desarrollo infantil, ética deportiva y primeros auxilios para asegurar que pueden proporcionar un entorno seguro y de apoyo para los niños.
Evaluaciones Médicas Regulares
Los jóvenes atletas deben someterse a evaluaciones médicas regulares para monitorear su salud y detectar cualquier signo de abuso de sustancias o sobre entrenamiento.
Fomento del Juego y la Diversión: El enfoque en el deporte juvenil debe centrarse en el disfrute y el amor por el juego, en lugar de únicamente en el rendimiento y el éxito.
Educación para Padres y Atletas: Proporcionar recursos y programas educativos para padres y jóvenes atletas sobre los riesgos asociados con el abuso de sustancias y la importancia de un enfoque equilibrado hacia el deporte.
En todo esto es importante señalar la falta de supervisión o la componenda entre iguales por una suma de dinero que les somete a la tentación de obviar los valores éticos y morales. Tanto el ministerio de deportes como el estado de manera directa deben intervenir estas escuelas deportivas.
Al hacerse de la vista gorda cada vez más están perdiendo la vida niños que aun debieran estar disfrutando de su etapa en la vida.
Al parecer se está esperando la muerte de un niño o joven de apellido sonoro para actuar. Cada familia que pierde un hijo, es un dominicano que se ha esforzado por sostener al país por el mejor rumbo.
Es necesario que esta práctica cese, motivo a la familia deportiva y las familias en general que se exija que las academias y escuelas sean monitoreadas y donde tengan una directiva en la cual los padres formen parte de ella y que periódicamente se realicen análisis a los niños y atletas para descartar el abuso de estas sustancias.