La Romana, R.D.- En la pasada sesión ordinaria celebrada por el Concejo de Regidores del Municipio de La Romana, el Concejal y Vicepresidente del Concejo de Regidores Juan Carlos Mora, respaldo la propuesta sometida por el Regidor de la Fuerza del Pueblo Federico Guerrero, la cual consiste en crear una Resolución mediante la cual el Concejo de Regidores le solicite al Ministerio de Salud Publica y al Servicio Nacional de Salud la intervención inmediata del Municipio de La Romana, a los fines de resolver la situación que tenemos con la gran cantidad de enajenados mentales y adictos a sustancias controladas que conviven en nuestras calles y parques, propuesta que fue aprobada a unanimidad.
En su intervención Mora, resaltó que el Ministerio de Salud debe cumplir la ley y buscar los mecanismos necesarios a los fines de ayudar con la solución de esta problemática que en los últimos meses se ha incrementado en nuestro municipio, destacando que el Ayuntamiento ciertamente de manera unilateral no tiene las posibilidades de poder solucionar está situación, ya que lo único que han hecho los Alcalde con los enajenados mentales es subirlo en una guagua y llevárselo a otro alcalde a otro pueblo, tanto así que en la gestión pasada se creo un albergue para perros callejeros y hasta eso tuvo que cerrarlo la alcaldía, por qué no pudo sostenerlo.
Mora, elevó un llamado de alerta a las autoridades nacionales a los fines de buscarle soluciones a este problema, indicando que ya el pueblo está cansado de mesas de trabajo, que se necesitan soluciones inmediatas, que la gente lo que quiere ver es soluciones y no coordinaciones que duran años y no se ejecutan.
El Regidor felicitó la propuesta de Federico Guerrero y aseguro que ésta puede ser la punta de lanza para iniciar trabajos inmediatos a los fines de sacar a todos estos enajenados mentales de los espacios públicos del Municipio, ya que está situación pone en peligro a cada munícipe que visita nuestros parques, pero sobre todo que ese estado de vulnerabilidad de los mismos enajenados y adictos le violenta a ellos mismos el derecho a la salud y a la dignidad humana, consagrados en la Constitución Dominicana.