COLABORACIÓN
Por Manuel Otilio Pérez Pérez
El 30 de marzo de 1785, nació en Neiba de Azua, Capitanía Española de Santo Domingo, el niño que fue bautizado con el nombre de Tomás.
Fueron sus padres el señor Vicente Bobadilla Amaral y la señora Gregoria Briones.
Para el tiempo de los inicios de la Era de Francia, su familia se marchó para Puerto Rico. Allá se formó Tomás Bobadilla y también obtuvo su primer empleo como Escribano en la Villa de San Germán.
Al cesar la Era de Francia en Santo Domingo, la familia Bobadilla Briones retornó desde Puerto Rico a Santo Domingo.
Sus primeros empleos en Santo Domingo fueron bajo el mando del Arzobispo Valera Jiménez de la Iglesia Católica, en 1811, fue nombrado Escribano Público, ese mismo año fue investido por el mismo Arzobispo Valera quien lo designó como Notario Mayor del Arzobispado.
En 1813, fue nombrado Secretario de la Diputación Provincial, cargo creado por la Constitución de Cádiz en 1812.
En la nombrada «Independencia Efímera» fue designado Oficial Primero de la Tesorería General del Estado Libre de Haití Español, ahí permaneció hasta el 24 de diciembre 1821.
En la «Dominación Haitiana» ocupó puestos públicos civiles, desde Comisario, pasando por la de Fiscal del Tribunal del Seibo y Miembro de la Comisión de Instrucción Pública desde 1822. Defensor Público en 1830 y Notario Público de Santo Domingo a partir del 23 de junio de 1831 y Director de la Escuela Nacional en 1832.
Cesado el régimen de J. P. Boyer por conspiración de los integrantes del movimiento de La Reforma, encabezados en lo militar por Charles Riviere Herard aine; también cesó el servicio de Tomás Bobadilla a la «Dominación Haitiana» que continuó como antes.
Ya en 1843, comienzan a surgir los movimientos independentistas de la parte Oriental de la isla Santo Domingo, desde Las Matas de Farfán, pasando por Azua, continuando a Santo Domingo y algún otro en Puerto Plata.
Consumados todos los aprestos independentistas, Tomás Bobadilla concibió, redactó y firmó de primero el Manifiesto del 16 de enero de 1844, nuestra Acta de Independencia, coordinó el movimiento cívico militar y convocó para la Puerta de la Misericordia y de ahí a la Puerta del Conde donde proclamó la independencia y la creación de la República Dominicana, la noche del 27 de febrero de 1844.
Al otro día, 28 de febrero de 1844, Tomás Bobadilla y los integrantes de la Junta Centra Gubernativa partieron del Baluarte del Conde hacia Monte Grande, donde había un amotinamiento encabezado por Santiago Basora, opuestos a la nueva República Dominicana, porque les habían mentido haciéndoles creer que habría esclavitud. Los convenció de que en el Manifiesto del 16 de enero de 1844, contemplaba la abolición de la esclavitud y les prometió que tan pronto llegarán a la Ciudad de Santo Domingo les daría el Decreto de Abolición, lo que fue cumplido el día 1° de marzo, con todo eso logró sofocar el alzamiento, los trajo a la Ciudad de Santo Domingo y los integró al combate por la independencia nacional, creando con ellos el conocido «Batallón Africano» que es el embrión del Ejército Dominicano.
Bajo el mando de la Junta Central Gubernativa presidida por Tomás Bobadilla se liberaron todos los combates y las batallas de la llamada «Primera Campaña» de marzo y abril de 1844, con las victorias de las tales, se logró mantener la soberanía, se mantuvo la integridad del territorio dominicano y con ellas dos preservamos la nacionalidad: la nacionalidad dominicana.
Luego del primer Golpe de Estado a la Junta Central Gubernativa en la recién nacida República Dominicana, perpetrado por los duartistas y su líder el 9 de junio de 1844. El 16 de julio de 1844, llegó Santana a la Presidencia de la Junta Central Gubernativa y posteriormente por medio de la Constitución de San Cristóbal, a la Presidencia Constitucional de la República Dominicana.
En ese Gobierno Constitucional, Tomás Bobadilla fue designado el 16 de noviembre de 1844, Encargado de los Despachos de Justicia e Instrucción Pública y de Relaciones Exteriores, cargos que mantuvo hasta el 2 de abril de 1846.
El 12 de enero de 1847, fue designado por la Suprema Corte de Justicia, Defensor Público para los tribunales de Santo Domingo.
En ese mismo año de 1847, Tomás Bobadilla presidió el Tribunado (hoy Cámara de Diputados) en cuyo ejercicio entró en divergencias con el Poder Ejecutivo y el día 10 de junio pronunció su célebre discurso donde dijo: «Creo, señores, que ninguno puede ser mejor dominicano que yo. Yo fui el primero que dije: Dios, Patria y Libertad; yo fui el autor del manifiesto del 16 de enero; yo la noche del 27 de febrero me encontraba a la cabeza del pueblo; yo fui el Presidente de la Junta Gubernativa más de tres meses, el que dirigió los negocios públicos, uno de los fundadores de la Patria… y el 12 de junio fue desterrado.
Concluido el Gobierno Constitucional del General Pedro Santana, sube la primera magistratura el General Manuel Jimenes, quien publica el Decreto de Amnistía para todos los desterrados de 1844, basado en dicho decreto retornó Tomás Bobadilla a Santo Domingo, República Dominicana en principios de 1849.
Tomás Bobadilla no trabajó con el Gobierno Constitucional del Presidente Manuel Jimenes, surgido el 8 de septiembre de 1848.
El 7 de septiembre de 1854, el Presidente Pedro Santana le confirmó ese nombramiento de Defensor Público que databa de enero de 1847.
De nuevo con el Presidente Santana, el 18 de agosto de 1849, Bobadilla fue elegido Miembro de la Cámara del Consejo Conservador, cargo que luego abandonó por el de Procurador Fiscal de la Suprema Corte de Justicia.
Buenaventura Báez, en la presidencia en sustitución del General Pedro Santana, el 16 de octubre de 1849 designó a Tomás Bobadilla Juez de Residencia para el Tribunal de Apelación.
El 3 de junio de 1851, fue coronada la carrera judicial de Tomás Bobadilla cuando pasó a ocupar la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia, donde duró hasta el día 17 de enero de 1853. Conjuntamente con esas funciones de Presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Magistrado Bobadilla ejercía el cargo de profesor de Derecho Civil en el Colegio San Buenaventura hasta fines de 1852.
En enero de 1853, Tomás Bobadilla cesó su cargo de Presidente de la Suprema Corte de Justicia, entonces fue elegido el 27 de enero de 1853 por segunda vez Miembro del Senado Consultor.
En 1856, bajo la Administración del General Manuel de Regla Mota, fue escogido junto a Jacinto de Castro, Plenipotenciario para la negociación de un Tratado de Paz, Amistad, Comercio, Navegación y Extradición con los Estados Unidos de América.
En 1857, renuncia su curul de Miembro del Consejo Conservador y le sustituye en la Presidencia de ese cuerpo bajo la segunda presidencia de Buenaventura Báez, el ciudadano Pedro Tomás Garrido.
La Revolución del 7 de julio de 1857 de los cibaeños contra el Presidente Báez transcurrió con Tomás Bobadilla en prisión desde finales de julio de 1857 hasta el 12 de junio de 1858, cuando el Presidente Báez se marchó derrotado.
El 26 de junio de 1858, la Junta Departamental del Ozama, reunida en la Ciudad de Azua, nombró a Tomás Bobadilla Senador por Santo Domingo. Los promotores de la revolución contra el Gobierno de Báez (los cibaeños) escogieron a Tomás Bobadilla ese mismo día 26 de junio para presidir una «Comisión Impeccionaria», encargada de analizar las cuentas generales de la República.
Tomás Bobadilla plantea desconocer la Constitución de Moca y la conveniencia de restablecer la Constitución de 1844.
A la caída del Presidente José Desiderio Valverde y la asunción al poder del General Pedro Santana, Bobadilla fue designado en diciembre de 1858, Presidente del Senado Consultor, y en enero de 1859, juramentó al General Pedro Santana como Presidente de la República.
En 1861, en la Anexión de la República Dominicana a España por parte del Gobierno del General Pedro Santana.
El 6 de octubre de 1861, por Real Orden de Isabel II, Tomás Bobadilla fue designado Magistrado de la Real Audiencia de Santo Domingo, nuevamente es investido del derecho de ejercer libremente su profesión de abogado o Defensor Público y también se le nombra Fiscal o Presidente de Sala.
El 19 de noviembre de 1861, el Comisario Regio, Don Joaquín M. de Alba, le invita a nombre de la Reina a encargarse de la Hacienda Pública.
En 1862, se le confía juntamente con José María Morillas, la traducción del Código Civil Francés, y luego su adaptación a la Ley de Enjuiciamiento Civil y a los demás estatutos peninsulares.
En 1863, le fue anunciada, por el Marqués de Miraflores, su designación como Comendador Ordinario, y el 17 de noviembre de ese mismo año se le nombró Ministro Representante del Ministerio de Marina.
En 1865, cuando fue restaurada la República Dominicana, Bobadilla fue invitado por el Gobierno Español a pasar a Cuba o a Puerto Rico con sus mismas investiduras. Con ochenta años de edad, prefirió quedarse en su lar nativo.
A la caída del poder de Buenaventura Báez por tercera vez, el Triunvirato que se constituyó, escogió a Tomás Bobadilla para integrar, juntamente con Ricardo Curiel y José Gabriel García, la llamada Junta Auxiliar de Gobierno. Tomás Bobadilla asume en el nuevo organismo las funciones de Ministro de Justicia, Instrucción Pública y Relaciones Exteriores, designaciones que renuncia en agosto para juramentarse como Miembro del Consejo de Gobierno.
El 14 de junio de 1866, Tomás Bobadilla fue investido de las funciones de Subdelegado del Triunvirato, y posteriormente se le confía compartir el Poder Ejecutivo en sustitución del General Pedro Antonio Pimentel, compartiendo el Triunvirato juntamente al General Gregorio Luperón y el General Federico de Jesús García.
El 31 de enero de 1867, el Presidente de la República Dominicana General José María Cabral, designa a Tomás Bobadilla Plenipotenciario para la negociación de un Tratado de paz con la República de Haití.
A partir del 15 de diciembre de 1867, Tomás Bobadilla desempeñó los despachos de Interior y Policía y Relaciones Exteriores.
El 31 de enero de 1868, el Presidente de la República Dominicana General José María Cabral abandona el pais rumbo al exterior, Bobadilla vuelve al destierro por tercera vez, llegando a Puerto Cabello, Venezuela el día 5 de febrero de ese mismo año.
En 1871, Tomás Bobadilla se trasladó a la isla de Puerto Rico.
El 16 de enero de 1871, Tomás Bobadilla aparece firmando una protesta contra la Anexión de la República Dominicana a los Estados Unidos de América.
En marzo de 1871, Tomás Bobadilla se trasladó de Puerto Rico a la República de Haití, pasando de Cabo Haitiano a la capital Puerto Príncipe, donde falleció el día 21 de diciembre de 1871.