Redacción Quevedo Informativo.- El Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani) emitió un comunicado muy duro con relación al caso del pelotero Wander Franco, en el cual repartió agua para todo el mundo, pero dio en el clavo en un punto crucial.
Recordó el organismo que las relaciones sexuales de una persona adulta con un menor de edad constituye un delito claro, abuso sexual, el cual está descrito en la Ley 136-03 como práctica sexual con un niño, niña o adolescente por un adulto, o persona cinco años mayor, para su propia gratificación sexual.
Como sociedad debemos entender que los menores de edad, aunque en su físico parezcan adultos, siguen siendo muchachos en su pensamiento y que es nuestro deber protegerlos de aquellos que no respetan esa realidad.
No hay que reírle la gracia a alguien famoso, con influencias, dinero o las tres cosas. La integridad de un niño y un adolescente es sagrada, por lo que hay que llamar a quienes se aventuran en esas aguas como lo que son, abusadores sexuales. Ojalá este caso por fin haga reflexionar a estos personajes que se quieren aprovechar de la inocencia juvenil para saciar sus gustos.