Redacción Quevedo Informativo.- Un tribunal estadounidense dictó este miércoles una condena de 45 años en contra del ex presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado por narcotráfico.
La pena contempla además 5 años más en libertad vigilada -al concluir su pena- por el caso de narcotráfico por el que había sido investigado. Igualmente le fue impuesta una multa de USD$8 millones de dólares, cantidad ésa próximo a ser detallada por un abogado del ex político en un lapso de dos semanas.
La Justicia estadounidense dispondrá de 120 días para determinar en qué penal Hernández Alvarado cumplirá la condena.
Sobre Juan Orlando Hernández Alvarado
Juan Orlando Hernández Alvarado (Gracias, Lempira, Honduras, 28 de octubre de 1968) es un abogado, expolítico hondureño. Fue el décimo presidente de Honduras, desde la constitución de 1982. Estuvo en el poder por dos mandatos consecutivos, entre enero de 2014 hasta enero de 2022.
A los 19 años, conoció en la Universidad a Ana Rosalinda García, con quien contrajo matrimonio 3 años después, en 1990; ambos tienen cuatro hijos: Juan Orlando, Ivonne María, Ana Daniela e Isabela.
En su primer mandato presidencial, una de sus hermanas mayores, la ahora difunta Hilda Hernández, fue nombrada Ministra Directora de Comunicaciones, mientras que otro hermano, Juan Antonio Hernández Alvarado, conocido como «Tony», fue diputado propietario en el Congreso Nacional de Honduras y en noviembre de 2018 fue capturado en Miami, Estados Unidos, y encontrado culpable por el delito de narcotráfico el 18 de octubre de 2019.
Anteriormente fue diputado en el Congreso Nacional por el departamento de Lempira desde 1998 y presidente del mismo entre 2010 y 2014. El 24 de noviembre de 2013 fue elegido presidente constitucional de la República de Honduras en las elecciones generales por el 36 % de los votos.
En 2017, fue reelecto en unas controvertidas elecciones, consideradas como fraude electoral, por gran parte de la opinión pública, debido a múltiples irregularidades.
Aquello generó una crisis poselectoral, en la que el gobierno de Hernández reprimió la protesta social, dejando un saldo de 32 muertos.
Durante su presidencia, Honduras se convirtió en un narcoestado, en el que organizaciones criminales operaron desde el gobierno, la fuerza pública y el parlamento, realizando un sinnúmero de actividades ilícitas, principalmente el tráfico de drogas; todo esto, con la aprobación e incluso participación directa de Hernández y su familia.
Desde 2019, Hernández fue investigado por autoridades estadounidenses, pero no se iniciaron acciones legales contra él, sino hasta cuando dejó el poder.
Es así que, el 14 de febrero de 2022, el gobierno de los Estados Unidos pidió la extradición de Hernández a aquel país por delitos de narcotráfico.[6] Un día después, Hernández fue arrestado en su domicilio y guardó prisión preventiva en una unidad especial de la Policía Nacional.
Su extradición se ratificó el 28 de marzo y se llevó a cabo el 21 de abril. El 8 de marzo de 2024 fue hallado culpable por tres cargos de narcotráfico en una corte federal de los Estados Unidos, y este 26 de junio del presente año, un juez federal lo sentenció a una condena de 45 años de prisión.