COLABORACIÓN
Por Antonio Corcino
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) es un heredero del legado progresista de las primeras ideas de la socialdemocracia que llegaron al país, como Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez. La concepción del Estado del presidente Luis Abinader se suma y se proyecta en cada acción y decisión de su gobierno. Aunque en ocasiones parece estar en una encrucijada ideológica, su práctica política a menudo refleja sus raíces ideológicas, se sobrepone a las críticas que consideras que son de tendencias conservadoras.
El acto de anulación de la política de igualdad de género en educación por parte del ministerio de educación fue visto como una gota de conservadurismo. Como acción de este órgano del gobierno podría estar sujeta a malinterpretaciones, en ese sentido, se entendería como un retroceso en términos de modernización educativa, a pesar de su compromiso con la justicia social y la igualdad. De igual forma, el mismo trato lo fue la oposición que asumieron algunos candidatos del PRM en la circunscripción #1 del Distrito Nacional sobre las tres causales, un tema controversial, aunque no fue una postura del PRM, sino que fue individual, podría alimentar esta confusión.
Por el contrario, el gobierno apoyado por el PRM implementa programas conforme a las leyes dominicanas que promueven la igualdad y la justicia social. Cómo se identifican con los principios de la socialdemocracia, centrados en el bienestar y desarrollo integral del ser humano a través de estructuras sociales y políticas justas y equitativas.
Pongamos, por ejemplo, el aumento de los salarios mínimos, la incorporación de más personas al seguro de salud, y la regulación del trabajo doméstico, en término general, son muestras que denotan su claro apego a la ideología que da vida.
El PRM como partido oficial manifiesta su responsabilidad social, apoya al gobierno cuando impulsa programas que busquen reducir la pobreza y aumenten el acceso a vivienda asequible. Lo hizo con el programa «Supérate», el cual protege a 1,495,124 familias vulnerables, con el «Club de Chicas», el cual ha formado a 307 niñas y adolescentes en igualdad de género y prevención de la violencia, y la misma actitud con el proyecto “Mujeres SUPEREmprendedoras” un apoyo a mujeres emprendedoras.
En cuanto al aspecto que tiene que ver con el medio ambiente, la socialdemocracia promueve su protección para el desarrollo equitativo y sostenible de la sociedad. El PRM, coherente con esta idea, junto al gobierno promueve políticas de transición energética, fomenta el uso de energías renovables, la reducción de emisiones de carbono, así como el cambio climático.
Su visión de socialdemócrata la dejo bien definida con la promulgación de la ley 368-22 de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamiento Humano, dicha decisión del presidente Abinader no solo fue respaldada por la sociedad, sino por el PRM, el cual se alineó a su favor como con el incremento del presupuesto para las provincias y la ejecución de obras de infraestructura en diversas regiones, junto, subrayan su deber como gobierno y partido ante los retos que presentan los diferentes territorios del país.
Estas imprecisiones que se quieren imponer en la opinión pública, por el contrario, el PRM es un partido socialdemócrata comprometido con la defensa de los derechos. Continúa promoviendo un estado de bienestar, garantiza la educación y los servicios de salud gratuita y universal, y abona para que sean mejoradas las pensiones. En definitiva, estos son algunos ejemplos de que de manera clara que tipifican su compromiso con el bienestar colectivo y la igualdad de oportunidades.
Entonces tengo que convenir en que, el presidente Luis Abinader, que cada paso deja establecido, su enfoque como un socialdemócrata que aspira a construir una sociedad más justa y equitativa.
Exhibe sus raíces progresistas y afianza los principios que promuevan la igualdad, la justicia social y el bienestar colectivo, lo que indica con estas acciones su apuesta como gobierno. Por tanto, el PRM, como partido de gobierno, está llamado a equilibrar estas tensiones ideológicas y reafirmar su identidad y visión con la transformación social positiva en la República Dominicana.