COLABORACIÓN
Por Rolando Hernández
La visita en Europa incluyó las ciudades de Holanda, Ámsterdam, Rotterdam y La Haya en los Países Bajos, Madrid; España, Roma; en Italia y Paris en Francia.
En cada una de las capitales se puede apreciar la presencia de los dominicanos quienes proceden de las diversas provincias que conforman la República Dominicana.
Los dominicanos están presentes en áreas como la educación, economía, deportes, salud y política.
En las ciudades de Holanda, Rotterdam y Ámsterdam en la nación de los Países Bajos, los dominicanos se han establecido hace más de cuatro décadas.
Moreno Pujols, quien se graduó en medicina veterinaria en la Universidad Autónoma de Santo (UASD), afirma que los primeros años fueron difíciles, pero que se ha logrado establecer en la ciudad de Ámsterdam con su esposa Altagracia con la que procreó dos hijas que nacieron y educaron en Holanda.
“Hemos tenido como inmigrantes que superar obstáculos para establecernos en los Países Bajos. Como dominicanos seguimos apegados a la cultura dominicana, la cual hemos transmitidos a nuestras hijas y como dominicanos abogamos por una República Dominicana donde primero el desarrollo y la igualdad para todos”, estima Pujols quien es oriundo de la provincia de San José de Ocoa al sur de la nación dominicana.
Antonio Fernández quien procede del sector Los Minas en la capital dominicana que en asociación con otros inversionistas crearon el restaurante Botao en la ciudad de Rotterdam significa que su vida ha experimentado un cambio drástico al ser independiente en los negocios.
“Nuestro restaurante-indica-es una muestra de que cuando se quiere se puede para continuar hacía delante en la vida. De nuestro restaurante dependen diversas familias dominicanas quienes hemos tenido que adaptarnos al nuevo país que representa Holanda para todos los dominicanos”.
Francia en compañía de su esposo Wagner hace más de cuatro años que reside en España al inmigrar de la ciudad de Santo Domingo en la nación dominicana.
Francia Diaz quien reside en Madrid en compañía de su esposo Wagner quien inmigro primero a la nación europea afirma que el adaptarse a la nueva cultura no le ha sido del todo fácil.
“El llegar a España-señala-ha sido todo un reto para nuestra familia donde es comenzar de cero debido a un proceso de aislamiento en la que en principio hemos tenido que vivir, pero que con el transcurrir de los días hemos logrado superar”.
Francia quien es licenciada en contabilidad carrera de la que se graduó también en la UASD, en la actualidad trabaja en el sector turístico, pero que finalidad es revalidar sus estudios para en el futuro inmediato ejercer su carrera de contable en España.
En Roma capital de Italia reside Alejandra Rodríguez, quien procede de la provincia de Barahona al sur de la nación dominicana quien trabaja en una tienda de joyas hace tres años.
“Llegue a Italia hace más de una década cargada de sueños. El adaptarme ha sido un largo proceso, pero he tenido que hacerlo por múltiples razones, en especial la económica cuando uno inmigra desde la República Dominicana.
Rodríguez quien no descarta regresar a la nación dominicana, destaca que lo más importante es continuar desarrollándose y ganar un espacio en lo económico en Italia donde ha pensado establecer su propio negocio de venta y comercialización de prendas para el sector femenino.
Los dominicanos quienes llegaron a Europa para quedarse y que muchos con los que logramos conversar no descartan retornar a residir a la República Dominicana, coincidieron en señalar que para que “nuestro país garantice el retorno de más dominicanos hacia su país de origen debe continuar mejorando la calidad de vida, la seguridad pública y el desarrollo económico de todos los dominicanos”.
Los dominicanos que residen en Europa con el paso de los años se han convertido en una fuerza laboral y económica que hacer grandes aportes con el envío de remesas a sus familiares a la República Dominicana.
El autor es un periodista, educador y escritor dominicano radicado en Nueva Jersey. Contacto: rhernandez5@hotmail.com