COLABORACIÓN
Por Rolando Hernández
Nicolás Maduro Moros desde el cinco de marzo del 2013 se ha aferrado al poder tras fallecimiento del entonces presidente Hugo Chávez Frías.
En los periodos de gobierno de seis años (2013-2018 y 2018-2024, bajo la administración de gobierno de Maduro los venezolanos han tenido vivir en una constante crisis que se extiende de lo político, social y económico.
Desde el año 2014 de acuerdo a informes de prensa, Venezuela se ha mantenido en un constante movimiento de protestas sociales para exigir el respeto al sistema democrático.
Los venezolanos han sido limitados en sus libertades públicas con acciones como la eliminación de la Asamblea Nacional que fue electa en el 2015 y que establecía la realización de un referéndum en el 2016 contra la administración de Maduro, pero eso no fue posible debido a que el gobierno de Maduro nunca lo permitió.
Además, el régimen dictatorial de Maduro se ha apoderado de la Suprema Corte de Justicia, El Concejo Nacional Electoral (CNE) y el Ministerio de las Fuerzas Armadas.
Todos los opositores políticos como Juan Guaidó, Leopoldo López , María Corina Machado y Edmundo González, a quien se considera como el presidente electo de las pasadas elecciones presidenciales el 28 de julio realizadas en Venezuela, han tenido que salir al exilio debido a el régimen de fuerza los ha inhabilitados de por vida para ocupar cargos públicos.
En esta modalidad de perseguir, apresar y expulsar a dirigentes políticos, Venezuela ha seguido los pasos a naciones como Rusia y Nicaragua donde se desprecia la democracia.
Al régimen que encabeza Maduro, la represión política le ha otorgado grandes beneficios, entre ellos su larga permanencia en el poder.
El más reciente atentado contra democracia venezolana, es la resistencia del gobierno a presentar las actas del escrutinio (las votaciones presidenciales) en las que la oposición se adjudica la victoria electoral y el Consejo Nacional Electoral declaró a Nicolas Maduro como alegado ganador del proceso electoral.
A raíz de esa situación, la administración Maduro demostró una vez más su torpeza al romper relaciones diplomáticas con la República Dominicana por exigirle al gobierno la publicación de las actas y que hasta el momento no lo han hecho.
Al gobierno de Nicolas Maduro le divierte crear crisis para justificar acciones que por lo general son al margen de la ley para permanecer en el poder.
Las relaciones entre la nación dominicana y Venezuela de tornaron tensas, cuando Estados Unidos incautó el avión, un Jet Falcon propiedad del gobierno de Venezuela en territorio dominicano, pero que fue comprado en una operación fraudulenta en territorio norteamericano.
Los gobiernos autoritarios dirigidos por Nicolás Maduro han provocado en Venezuela no solo la constante violación a los derechos humanos, sino la salida forzosa de unos sietes millones de venezolanos, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, de que los medios informativos son controlados por el gobierno que en la práctica no tiene oposición. Que bueno es gobernar sin ningún tipo de oposición.
En la República Dominicana es todo lo contrario, existe un sistema democrático que aunque no es perfecto es fomentado por la participación de todos. Los poderes como el ejecutivo, judicial y legislativo no son dominados por el autoritarismo. La decisión de cada poder es autónoma.
Los opositores políticos y disidentes no son enviados a prisión o expulsados del país. El organismo electoral, la Junta Central Electoral (JCE) organiza elecciones presidencias, congresuales y municipales apegadas a los principios democráticos. Las elecciones son observadas con la participación de la comunidad internacional.
Es un sistema transparente en el que se gana y se pierde. Los militares no están al servicio de los poderosos, ni para reprimir a los ciudadanos. En la nación dominicana todos los ciudadanos tienen voz de expresarse contra lo que esta bien y lo que está mal.
El último de los dictadores dominicanos, Rafael Leónidas Trujillo terminó siendo eliminado el 30 de mayo de 1961 por un grupo de dominicanos que consideraba la democracia como el sistema que favorece a todos los dominicanos y la historia lo ha demostrado. En la nación dominicana no hay espacio para dictadores. Esa historia quedó en el pasado.
La República Dominicana que históricamente ha mantenido buenas relaciones con el pueblo venezolano a través del gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader Corono se mantendrá firme en la defensa de la democracia que debe primar y que en su momento se impondrá en Venezuela.
Los dictadores a fin de cuentas terminarán siendo barridos por el sistema democrático y Nicolas Maduro será uno más. Es cuestión de tiempo.
El autor es periodista, educador y escritor dominicano radicado en el Estado de Nueva Jersey. Contacto: rhernandez5@hotmail.com