COLABORACIÓN

Por Alex Domínguez

Este artículo 109 establece las diferentes formas en que el ayuntamiento o concejo municipal ejerce su poder normativo y administrativo.

Cabe destacar que la normativa municipal es el conjunto de reglas y disposiciones mediante las cuales el ayuntamiento organiza su funcionamiento y regula la vida en el municipio. El artículo 109 de la ley 176-07, municipal define y clasifica los distintos instrumentos normativos que el ayuntamiento utiliza para ejercer sus atribuciones. Estos incluyen las ordenanzas, que son normas de carácter general destinadas a regular la convivencia ciudadana y las actividades económicas del municipio; los reglamentos, que organizan el funcionamiento de la administración municipal y los servicios públicos; y las resoluciones, que se refieren a asuntos administrativos internos o específicos, sin imponer obligaciones generales a los ciudadanos.

Cada uno de estos instrumentos tiene un rol fundamental en la gestión local, buscando mantener el orden y asegurar el bienestar de los habitantes del municipio. Vamos a interpretar cada una de ellas de acuerdo a este articulo y su párrafo único.

Normas y actos del ayuntamiento: El ayuntamiento puede dictar normas a través de ordenanzas, reglamentos, acuerdos y resoluciones, cada uno con características específicas.

Ordenanzas: Son disposiciones generales de carácter normativo.
Su objetivo es regular la convivencia ciudadana y el desarrollo de actividades de los habitantes (municipes). También pueden establecer contribuciones económicas o arbitrios en favor del ayuntamiento.

Reglamentos: Son también disposiciones normativas generales.
Están diseñados para organizar el funcionamiento interno de la administración municipal y los servicios públicos. Regulan la relación entre la administración municipal y los ciudadanos.

Resoluciones: Son disposiciones que se refieren a asuntos administrativos internos del gobierno local. Tratan cuestiones específicas o individuales, y no imponen obligaciones generales a los habitantes del municipio.

De manera sucinta las ordenanzas regulan la convivencia y aspectos económicos de los ciudadanos, los reglamentos se ocupan del funcionamiento de la administración municipal, y las resoluciones tratan temas administrativos internos o particulares, sin imponer normas generales a todos los habitantes.