COLABORACIÓN
Por Rolando Hernández
Estados Unidos es una nación que cuenta con más de trecientos millones de personas y de acuerdo al Banco Mundial el acceso a la energía eléctrica alcanza al cien por ciento de la población.
Los apagones no son comunes en las ciudades y los Estados. La falta de energía de produce debido a desperfectos tecnológicos y a fenómenos de la naturaleza como los ciclones, huracanes, tornados y terremotos.
Todas las personas que reciben el servicio de energía eléctrica tienen que pagar el servicio. Si por alguna razón los clientes no pueden pagar se les suspende el servicio. Las compañías eléctricas tampoco retiran el alambrado de las residencias cuando la energía no es pagada.
Los clientes tampoco son obligados a pagar multas para la reconexión debido a la falta de pagos. Mucho menos pensar en el robo del alambrado, medidores y hasta transformadores.
La producción, suministro y distribución de la energía eléctrica esta a cargo del sector privado, pero bajo vigilancia del gobierno federal. Es más, el suministro de energía eléctrica está considerado, como un asunto de seguridad nacional.
Esto significa, que el provocar apagones intencionales de parte de empresas privadas seria como una declaración de guerra para el gobierno.
En otras naciones es todo lo contrario, como es el caso de la República Dominicana en la que el sector de la energía eléctrica una supera una permanente crisis.
A pesar de los avances logrado en el sector energético en relación a la producción, la población aún continúa padeciendo de prolongados apagones que fin de mes de refleja en la factura eléctrica.
La producción energética está en manos del sector privado que al aparecer no es vigilado por el Estado como ente regulador.
Con altas y bajas, los dominicanos desde la década de los años 80 han tenido y continúan lidiando con los permanentes cortes (apagones) de energía eléctrica. Es situación afecta la producción de riquezas a los dominicanos.
La energía eléctrica es distribuida a través de las empresas como: EdeNorte, EdeSur y EdeEste que con controladas por el Estado Dominicano.
Pero la producción está en manos de las empresas del sector privado como: Haina Itabo, Productores de energía independiente (IPP), Unión Fenosa, CEPP, Trans Capital Corporation, Monte Río, AES, Metaldom y Laesa.
“El 86% de la capacidad de generación se encuentra en manos privadas y el 14% es de propiedad pública”, según informes de prensa en la nación dominicana.
De acuerdo a la publicación digital eldinero.com, las razones por las que aun los dominicanos padecen de apagones se debe:“a la irresponsabilidad de los gobiernos, porque cultivaron la cultura del no pago en la ciudadanía; la pésima gestión de las empresas distribuidoras de electricidad y la falta de inversión”.
Ni la Comisión Nacional de Energía (CNE) como organismo a cargo de las políticas energéticas, La Superintendencia de Electricidad (SIE) y el recién creado Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED) como organismos reguladores no han sido capaces de eliminar y borrar para siempre el tema de los apagones eléctricos en el territorio de la República Dominicana.
El Programa de Reducción de Apagones (PRA) tampoco ha producido los resultados esperados, debido a que los dominicanos continúan pagando un servicio energía eléctrica que no reciben.
Hasta que las autoridades gubernamentales, incluyendo a la actual administración de gobierno que encabeza el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y los que vendrán no asuman con la entereza que amerita el caso, los dominicanos incluidos los de que residen en el exterior continuarán pagando el precio de un servicio energético que no reciben.
La eficiencia energética deber ser la prioridad, los dominicanos no merecen más excusas.
El autor es periodista, educador y escritor dominicano radicado en el Estado de Nueva Jersey. Puede ser contactado en rhernandez5@hotmail.com