COLABORACIÓN
Por Fernando Betancourt
La implementación de la jornada extendida en las escuelas de la República Dominicana ha sido uno de los cambios más significativos en el sistema educativo del país en la última década.
Con objetivos claros de mejorar la calidad de la enseñanza, reducir la deserción escolar y ofrecer un espacio seguro para los estudiantes, esta medida ha recibido tanto elogios como críticas.
A continuación, analizamos los pros y los contras, así como la necesidad de repensar su propósito y contenido.
Los Pros: Un Escenario de Oportunidades
Reducción de la Deserción Escolar:
1. Con los estudiantes permaneciendo más tiempo en la escuela, se reduce la probabilidad de que se vean expuestos a riesgos como el trabajo infantil o la delincuencia. Esto, además, asegura una continuidad en su aprendizaje.
2. Alimentación y Bienestar:
Para muchas familias de escasos recursos, la jornada extendida garantiza al menos una comida diaria completa para sus hijos, lo cual contribuye a mejorar su salud y su capacidad de atención en el aula.
3. Ampliación del Tiempo para Aprender: La extensión del horario escolar permite dedicar más horas al aprendizaje, ofreciendo a los estudiantes la posibilidad de profundizar en las materias curriculares.
4.Generacion de empleos: Se ha brindado la oportunidad de empleos en el área del arte culinario, implementado cocinas para suplir la demanda de alimentos en las escuelas.
Los Contras: Sobrecarga y Cansancio
1. Cansancio de Estudiantes y Maestros: Tanto los estudiantes como los maestros expresan agotamiento debido a las largas horas en las aulas. Este cansancio puede disminuir la efectividad del aprendizaje y el rendimiento docente.
2. Carga Académica Irrelevante:
En muchos casos, el tiempo adicional se llena con actividades repetitivas o contenidos que no aportan valor significativo. Los estudiantes terminan sobrecargados con tareas y asignaturas que no siempre se alinean con sus intereses o necesidades.
3. Infraestructura Inadecuada:
Muchas escuelas carecen de los recursos físicos y materiales para mantener a los estudiantes durante tantas horas, lo que genera incomodidades y afecta el ambiente de aprendizaje.
4. Oportunidades de empleo: lamentablemente el partidarismo daña todo, cocinas improvisadas han surgido en todo el territorio nacional, trayendo como consecuencia la mala calidad de los alimentos y hasta puesto en tela de juicio la higiene de la misma. Al no brindar la oportunidad a verdaderos negocios establecidos en el área de la gastronomía brindan una comida que no cumplen con los estándares de calidad. Basta con recibir una recomendación de parte del partido para ser aceptado como servidor, poniendo en riesgo la salud de estudiantes.
Un Espacio para Formar Futuro Talento
En lugar de limitarse a añadir horas de enseñanza tradicional, la jornada extendida podría transformarse en un espacio dinámico para descubrir y desarrollar talentos.
A continuación, algunas propuestas:
•Fomento del Deporte: Crear programas específicos de formación en diversas disciplinas deportivas que permitan identificar y apoyar a futuros atletas nacionales.
•Desarrollo de las Artes: Integrar talleres de música, danza, teatro y pintura que inspiren a los jóvenes y promuevan la creatividad.
•Capacitación Técnica: Ofrecer cursos prácticos que preparen a los estudiantes para desempeñarse en el mundo laboral con habilidades específicas.
•Educación Integral: Incorporar actividades que fomenten valores, el pensamiento crítico y el bienestar emocional.
En una nota informativa del ministerio de educación se señala en torno al 4% informes recientes señalan que, a pesar de la inversión, problemas como la falta de mantenimiento de infraestructuras, la calidad de la enseñanza y la deserción escolar siguen siendo preocupantes.
El Futuro de la Jornada Extendida
Aunque la jornada extendida tiene un gran potencial, su éxito depende de una planificación estratégica y de un enfoque flexible que responda a las necesidades de los estudiantes y de la sociedad dominicana. Se necesita escuchar a maestros, padres y alumnos para redefinir su propósito y asegurar que no solo eduque, sino que también inspire.
El sistema puede ser un pilar transformador en la construcción del futuro de la nación, siempre que se adapte para formar no solo estudiantes más instruidos, sino también ciudadanos, atletas y artistas que enriquezcan el país. Es hora de pasar de la cantidad a la calidad en el tiempo de las aulas.